EVANGELIO DEL DÍA MIERCOLES 5 DE ABRIL DEL 2017  

          

     Juan 8, 31-42: “En aquel tiempo Jesús decía a los judíos que habían creído en él: «Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseveran en mi palabra; entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.» Le respondieron: «Somos descendientes de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices: «Ustedes serán libres»?» Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: el que vive en el pecado es esclavo del pecado. Pero el esclavo no se quedará en la casa para siempre; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por tanto, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abrahán, pero mi palabra no tiene acogida en ustedes, y por eso tratan de matarme. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre.» Ellos le cortaron la palabra: «Nuestro padre es Abrahán.» Entonces Jesús les dijo: «Si ustedes fueran hijos de Abrahán, actuarían como Abrahán. Pero viene alguien que les dice la verdad, la verdad que he aprendido de Dios, y ustedes quieren matarme. Esta no es la manera de actuar de Abrahán. Ustedes actúan como hizo el padre de ustedes.» Los judíos le dijeron: «Nosotros no somos hijos ilegítimos, no tenemos más que un solo padre: Dios.» Jesús les replicó: «Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían a mí, porque yo he salido de Dios para venir aquí. No he venido por iniciativa propia, sino que él mismo me ha enviado”.

 

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

 

El texto del Evangelio de hoy, Juan, capítulo 8, versículos 31 al 42, es la continuación del discurso de Jesús en el Templo de Jerusalén, por ocasión de las Fiesta de las Tiendas.

Jesús, después de afirmar que siempre hace lo que agrada al Padre, dice a los judíos: “Si permanecen en mi palabra serán verdaderamente mis discípulos y conocerán la verdad, y la verdad les hará libres. Los judíos, le afirman ser del linaje de Abrahán, con lo que se encuentran justificados y libres. Y Jesús les dice: “Si fueran hijos de Abrahán, practicarían las obras de Abrahán! Sin embargo tratan de matarme.

Concluyendo, Jesús afirma que al tratar de matarlo, ellos actúan no como hijos de Dios sino hijos del maligno. Los evangelios sinópticos, Mateo, Marcos y Lucas, identifican los adversarios de Jesús como los jefes religiosos, fariseos, saduceos y sacerdotes.

Sin embargo en el evangelio de Juan encontramos, sistemáticamente, la referencia genérica a los “judíos” como los adversarios de Jesús. Este evangelio tiene fuerte influencia de convertidos samaritanos que niegan al judaísmo la auténtica herencia del antiguo Israel. Quien no se libera de la Ley permanece esclavo del pecado. Jesús afirma que aquellos que buscan matarlo actúan, no como hijos de Dios, sino, como hijos del maligno. Y si fueran hijos de Dios, sin duda lo amarían.

La adhesión al proyecto vivificante de Jesús y del Padre lleva a la solidaridad y a la experiencia de la libertad, proporcionando al corazón la alegría de vivir. Es Jesús que trae la liberación verdadera, como Hijo de Dios y por Dios enviado. Aquellos que rechazan al Padre de Jesús adoptan un dios de poder y, esclavos de la ambición y del deseo de dominación, oprimen y explotan a los pobres y pequeñitos.

Pidámosle a Dios que la Palabra de Jesús sea una luz que guie nuestros pasos, toda nuestra vida, y permaneciendo en la palabra de Jesús, como discípulos suyos, sigamos el camino de la verdad, rechazando toda falsedad e injusticia, empeñados en la liberación de los oprimidos de este mundo. Amen.