EVANGELIO DEL DÍA VIERNES 1 DE DICIEMBRE DEL 2017  

 

 

Lucas 21, 29-33: “En aquel tiempo,Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.

Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

Iniciamos el mes de diciembre último mes del año civil y primero de nuestro año litúrgico, que formalmente se comienza el próximo domingo que es el primer domingo de adviento, valga la redundancia, tiempo en que nuestra santa madre Iglesia nos invita a preparar nuestro corazón, para el nacimiento del Niño Dios.

La Iglesia Universal celebra hoy, entre otros Santos, la fiesta en honor al Beato Charles de Foucault, maestro de la espiritualidad del siglo XX, militar de profesión lo deja todo para irse al desierto de Sahara donde muere.

Y la liturgia diaria, nos presenta al Evangelio según San Lucas, capítulo 21, versos 29 al 33. En el que evangelista destaca la enseñanza de Jesús a sus discípulos con una parábola, en la que toma como ejemplo una vivencia bien conocida por sus interlocutores por el tiempo de la cosecha del fruto de la higuera con el cual vinculaban la llegada del verano. Y este argumento lo toma Jesús para decirles que así como se han especializados en conocer las etapas climatológicas, deben de especializarse o por lo menos tratar de comprender los designios de Dios, para cada etapa de la vida de la humanidad.

Recordemos que en la lectura del Evangelio del martes pasado, Jesús les anunciaba la destrucción del Templo de Jerusalén, ese anuncio hoy es concatenado con esta enseñanza o invitación a estar atentos, para que no solo interpreten los ciclos de la naturaleza, sino que también entiendan Las Palabras de Jesús, que como lo afirman el final de este texto, jamás perderán vigencias.

Así como en el pasado sobraban los sabios y adivinos que trataban de darle explicación a todos los hechos que ocurrían en la naturaleza y en los conglomerados donde se concentraban, esa falacia se ha acrecentado en este tiempo en que se dispone de la ayuda de la tecnología, de la robótica y de tantas otras ciencias, ya que el hombre cree tener respuesta para todo

Sin embargo a la hora de hacer un balance sobre si de verdad todos esos avances tecnológicos nos han servido para ser más felices, o lograr que haya más equidad en las distintas sociedades del mundo, tenemos que concluir que lamentablemente no es así, sino que por el contrario nos han servido para hacernos menos humanos, y más cerrados al mensaje de Salvación de Dios, presente en las Sagradas Escrituras, en los acontecimientos de la historia y en los hechos cíclicos de la naturaleza.

Señor Jesús, Tu nos dices que todo pasará menos Tus Palabras, ayúdanos a tener el discernimiento necesario para entenderlas y así tener la seguridad de que Tu nos ayudarás a salir de esta hecatombe que está sufriendo nuestro pueblo de Venezuela.  Amen.