Monseñor Sergio da Rocha: “¡Misericordia y misión caminan juntas”

 

 

Con el trasfondo litúrgico del martirio de San Juan Bautista, en la tercera jornada del Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano, monseñor Sergio da Rocha, arzobispo de Brasilia y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB, por sus siglas en portugués), ha dicho que “¡Misericordia y misión caminan juntas!”, dado que “la Iglesia de la misericordia es una Iglesia en salida” y, al mismo tiempo, “la Iglesia en salida es una Iglesia de la misericordia”.

Así también, el martirio de Juan Bautista –precursor del Mesías– es paradigmático por su particular profetismo misionero: “El testimonio de Juan continúa resonando en la vida del Pueblo de Dios. Ante la injusticia, él no se calló; ante las amenazas, no retrocedió, por el contrario, permaneció fiel”. Su ejemplo es una invitación permanente “a superar la tentación de la auto-referencialidad, colocando siempre a Jesucristo en el centro de la vida y de la misión de la Iglesia”, ha dicho el prelado brasileño.

De este modo, “justicia y la misericordia no son dos momentos contrastantes entre sí, sino dos dimensiones de una única realidad que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor”, afirmó monseñor Da Rocha, haciendo suyas las palabras del papa Francisco en Misericordiae Vultus (MV 20).
Por ello, “la Iglesia está llamada a cumplir su misión profética por medio de la misericordia”, y es necesario que sea cada vez más “Iglesia madre de corazón abierto, misericordiosa y acogedora, casa de puertas abiertas, ‘Iglesia en salida’ al encuentro de los pobres y sufrientes”, planteó el presidente de la CNBB, destacando, igualmente, que “a través de la misión evangelizadora, la Iglesia realiza su misión de anunciar el Evangelio a los pobres y sufrientes”, por lo que “salir de la propia comodidad para anunciar a los hermanos el ‘rostro de la misericordia’ hace parte de la ‘conversión pastoral’ propuesta por Aparecida y reafirmada en tantas ocasiones por el Papa Francisco para la Iglesia entera”, sin perder de vista que “somos una Iglesia de mártires” y “el testimonio de la misericordia, a través de iniciativas personales y comunitarias, es condición para la credibilidad del anuncio del Evangelio.

Las palabras del arzobispo de Brasilia tuvieron lugar durante la homilía que pronunció en portugués, en la eucaristía que presidió, junto con el cardenal Odilo Sherer, arzobispo de São Paulo, y monseñor Belisario Da Silva, arzobispo de São Luís de Maranhão y vicepresidente del CELAM, como concelebrantes principales. Con compromiso profético, justicia y misericordia, los participantes de la celebración continental del Año Jubilar de la Misericordia se preparan para una jornada que tiene en la misión eje articulador.

Prensa CEV
Nota del Dpto. de Comunicación y Prensa CELAM
29 de agosto de 2016

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